jueves, 23 de septiembre de 2010

Y más registros lingüísticos

Yo ya estaba mosqueao, porque cada vez que hacíamos un cambio de tren pues, no veas, qué historia... Ella esperaba con el equipaje, y yo tenía que ir pacá, pallá, y no paraba. Ara que, en Ginebra, cogimos casi todo el equipaje, y lo facturamos. Porque en Suecia namás que te dejan entrar una botella de vino, otra de coñá y otra de... a ver, te dejan entrar una botella de coñá, otra de vino, pero no vino corriente, sino vino amontillao, y otra de anís. Bueno, nosotros llevábamos una maleta cada uno, y tres botellas en la maleta suya, y tres en la mía, que son lo único que te dejan entrar. Pero en el equipaje que facturamos iban nueve botellas más, tres en cada maleta. Y cuando llegamos allí, pasamos aduana, lo que más me mosqueó fue que me quitaron el perro, al llegar. Claro, fue por lo de la cuarentena; !joder, qué mosqueo con el perro! Yo me quería volver otra vez pa España. Sí ¿tú sabes? De momento namás llegar y bajar del barco ya me quitan el perro y después de una bronca allí, con todos aquellos tipos, que yo no me enteraba, nos montamos en un taxi para irnos a la casa, a la casa de su madre, que ya nos esperaba, !y un frío que hacía en el taxi!, brrr... El taxi con calefaccción... !y a 25 grados bajo cero! Yo estaba muerto de frío. Y yo le decía: "Ana, vámonos pa España..." "No hombre, que ya estamos aquí; ¿ahora nos vamos a volver patrás?" Y eso, que era en Goteburg, que es más pal Sur.

http://www.materialesdelengua.org/LENGUA/comunicacion/registros/textoscoloquiales.htm

Más registros lingüísticos

Registros lingüísticos

Observa el contraste entre el registro que usa Fidel y el registro que usan Lorena y Jonathan.